El pueblo tunecino ha ganado una victoria espléndida sobre el tirano que huyó del país en busca de refugio seguro. El Consejo Constitucional anunció inmediatamente que Fouad Mbazaa, Presidente marioneta del Parlamento, ocuparía la presidencia provisional hasta la celebración de nuevas elecciones presidenciales dentro de 45 a 60 días. El Partido Comunista de los Obreros de Túnez (PCOT) da la bienvenida a esta victoria ganada por la gente gracias a su voluntad, su resistencia histórica, sus sacrificios y la sangre de los mártires.
Los estados PCOT:
1. La victoria de hoy es sólo parcial, sólo se completa con la consecución del deseado cambio democrático y su realización.
2. El cambio democrático no puede, bajo ninguna circunstancia, emanar del mismo partido, sus símbolos, instituciones, su aparato y legislación, que mantuvo la dictadura y a las personas privadas de sus derechos básicos por más de medio siglo, 23 años bajo el régimen de Ben Ali.
3. Fouad Mbazaa, presidente interino, es uno de los brazos de Ben Ali, el presidente de una institución impuesta por Ben Ali, que de ninguna manera representan al pueblo. Al establecer un período de 45-60 días para las elecciones presidenciales tiene por objeto garantizar la continuidad del régimen dictatorial
4. El mayor peligro, hoy en día, sería apartar a la gente de su victoria, que les priven de su sacrificio, de sus ambiciones legítimas de libertad y una vida digna, todo a través del mantenimiento del régimen de Ben Ali en una fachada “democrática”.
5. El cambio democrático en todas sus dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales exige una ruptura efectiva e inmediata con el régimen tiránico. Esto exige la formación de un gobierno provisional o alguna otra autoridad ejecutiva que celebrará elecciones libres para una asamblea constituyente, que es la base para una verdadera República democrática, donde la gente disfrutará de la libertad, la justicia social y la dignidad. 6. La unión política, el comercio, las fuerzas culturales, los derechos humanos y toda nuestra gente tiene que elaborar el futuro de Túnez. Nadie puede arrogarse el derecho de negociar con el régimen en nombre de esas fuerzas que han jugado un papel determinante en la caída del dictador.
7. Es urgente que las fuerzas democráticas que participan en un cambio democrático, cuyas prerrogativas son garantizar la salvaguardia de las conquistas de la gente y la demanda de la transferencia pacífica del poder al pueblo.
8. La totalidad de las fuerzas democráticas en todo el país deben organizarse en comités, comisiones o consejos a nivel de regiones, localidades y sectores.
Organizar el movimiento popular y hacer frente a las maniobras reaccionarias, las operaciones de saqueo y pillaje que los grupos sospechosos están llevando a cabo con el fin de aterrorizar a los ciudadanos y asustar el cambio democrático, a fin de poner el aparato represivo de vuelta a sus manos. 9. El ejército, que consiste esencialmente en los hijos del pueblo, está llamado a velar por nuestra seguridad y la seguridad del país. Se deben respetar las decisiones de las personas y su aspiración a la libertad, la dignidad y la justicia social, lo que exige el rápido levantamiento del estado de emergencia, de modo que no puede ser un pretexto para impedir que el pueblo ejerza su legítima lucha y el logro de sus ambiciones. Por un gobierno provisional! ¡Por una Asamblea Constituyente! ¡Por una república democrática!
Partido Comunista Obrero de Túnez
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