Por PAVEL KRASNOV Y ALEXANDER BOGATYREV
Queridos lectores de NSC y miembros de la Amistad y Solidaridad con el Pueblo Soviético:
Los dos autores de este llamado Nuevo Manifiesto Socialista son patriotas devotos del Socialismo y la resurrección de la URSS. Ellos son también marxistas leninistas, y después de analizar las causas de la crisis actual en nuestro mundo, han propuesto este proyecto por un nuevo manifiesto socialista como puntapié para la discusión entre los miembros del Consejo Internacional y los lectores de las ediciones de Northstar Compass.
Los invitamos a todos a interiorizarse en esta propuesta y sobre las acciones unitarias para el movimiento progresista en la URSS y en todo el mundo contra el Imperialismo, especialmente de la mano del Nuevo Orden Mundial de EEUU.
Michael Lucas, editor de NSC
Este siglo XXI es un período de avances críticos en nuestro planeta. Primeramente, la crisis del sistema capitalista y la depredación de nuestros recursos no renovables es un resultado de la avaricia capitalista y la explotación de la naturaleza. Se ha convertido en un hecho obvio que la clase social dominante y la estructura económica amenaza directamente, no sólo el progreso de la humanidad sino su propia existencia.
La humanidad, detenida en su evolución, está prácticamente aguardando su muerte en alguna catástrofe global, natural o artificial, lo cual podría ocurrir tarde o temprano. El capitalismo y su sociedad de consumo nos ha puesto cara a cara con una de estas catástrofes: la depredación de los recursos naturales.
Lo más demostrable es el escenario de las superpotencias occidentales y su dominación de todos los otros países y naciones, la continua depredación de sus recursos, y luego un desmoronamiento final de ala civilización humana como resultado de un irreversible colapso económico y natural en el planeta.
Por su ineficiencia y hambre de poder, las élites capitalistas se están empujando a si mismas y al mundo entero a la tumba.
Debido a esto, la humanidad debe resolver 3 problemas extremadamente complicados para poder vivir en el futuro. Primero, los problemas globales relativos a la crisis y depredación de recursos (guerras, epidemias, colapsos energéticos); segundo, ser capaz de desarrollar tecnologías altamente avanzadas a nivel planetario y cósmico para enfrentar las amenazas. Finalmente, debemos ser capaces de ganar terreno a nivel cósmico parda proveernos de recursos para un posible desastre.
En la actualidad, el más próximo peligro es la crisis global qaue nos ha traído el sistema capitalista.
Detener esta amenaza sólo puede hacerse mediante el socialismo, protegiendo directamente la sabiduría, la perfección humana, el avance científico y tecnológico, como fue en la primera sociedad socialista en el mundo, en la URSS. Una sociedad de cooperación y solidaridad entre sus ciudadanos, qaue basada en la ayuda mutua y resolviendo incluso los problemas más complejos, en ausencia de la competencia directa. La URSS fue destruida por los errores cometidos por la dirección soviética a partir de la segunda mitad del siglo XX, la ausencia de experiencia de la construcción socialista y la lucha activa qaue daba el modelo capitalista.
La experiencia de la URSS corresponde a un valor extraordinario de cómo construir una sociedad socialista en el futuro. Basados en la experiencia de la URSS y la grandiosa experiencia de las sociedades socialistas, construiremos el futuro de la humanidad.
Es obvio que el estado de competencia entre los países, organizaciones, naciones, corporaciones y la gente misma, requiere de la máxima coordinación y unidad de acción, esto significa que todas las naciones, si desean sobrevivir, deben convertirse en una sociedad de ayuda mutua y cooperación. El socialismo es una sociedad de cooperación que potencia las mayores capacidades humanas, sin la competencia y el consumo, como está basado en la moderna sociedad capitalista.
El futuro de la humanidad no puede ser alejado del socialismo, de lo contrario, no quedará humanidad. A partir de un análisis elemental de la civilización actual, es obvio que la conservación del capitalismo y la supervivencia de la raza humana son incompatibles.
Las razones de la crisis global
La idea principal del modelo de sociedad occidental es el máximo provecho de los beneficios en torno a la explotación mediante la expansión y el consumo indiscriminado, el que se genera mediante las aperturas económicas.
El modelo occidental fue generado en condiciones de robo y genocidio de naciones enteras, e incluso continentes: Norte y Sudamérica, Australia, India, China, los países árabes, naciones africanas, etc., todos estos casos estuvieron acompañados de esclavismo y labores pesadas para trabajar en las colonias conquistadas. Sin exagerar, uno puede concluir que el capitalismo le ha robado al planeta entero.
El mundo capitalista se divide en 2 partes extremas: las “superpotencias” y las “periferias”. Las superpotencias son los países industrializados de occidente y Japón, donde el sistema capitalista domina y se basa en la explotación de sus “periferias”. Los otros países corresponden al llamado “3er mundo” (La URSS fue llamada el “2º mundo”).
El occidente frecuentemente consume la mayoría absoluta de los recursos naturales, lo que adquieren a precios infinitamente más bajos de lo que corresponde. Si todo el mundo consumiera del mismo modo que la América capitalista, los recursos naturales, a nivel mundial, se agotarían entre 10 y 15 años.
La esencia del capitalismo y su gran principio, el parasitismo, es la explotación del hombre por el hombre. Este parasitismo de cierta gente sobre otras, de unos países sobre otros, de unos grupos sociales y civilizaciones sobre otros grupos sociales y civilizaciones. El parasitismo está basado en una relación desigual entre el parásito y su víctima; el parásito recibe mucho más de lo que debiera recibir en un intercambio justo, esto hace posible la fuerza parasitaria a nivel organizativo, militar, económico y propagandístico.
No es, y nunca ha sido justa e igual la competencia en los mercados mundiales, las reglas de intercambio son puestas por bandidos y ladrones. Los negocios desiguales entre países son y fueron basados en el control de recursos y ocupaciones militares. Primeramente, las armas occidentales se ocuparon, y después del colapso que contrajo con un sinnúmero de víctimas de este modelo, Occidente estableció acuerdos para borrar todo registro de lo acontecido; como resultado, los países vencidos exigieron tratos de intercambio justos, mientras las compañías occidentales tenían beneficios inimaginables.
Los metales preciosos son extraídos, los recursos naturales y las tierras fértiles son despojadas, el trabajo de los nativos es comprado al menor precio, este nuevo orden mundial es un robo sistematizado.
Todo esto, claro está, encubierto por una propaganda extremadamente sofisticada, creada para ocultar los monstruosos crímenes contra la humanidad y desmerecer a sus víctimas. Un mecanismo a gran escala para la manipulación de la conciencia social y la denegación de la verdad es un hecho sin precedente en la historia, el capitalismo es la sociedad de las mentiras.
En sus afanes por adquirir los máximos beneficios, los países occidentales han liderado guerras colonialistas con una crueldad nunca vistas. Ha habido siempre guerras, pero nunca las han peleado con tal crueldad inhumana y cinismo como hoy. Cuando el mundo entero estaba dividido entre naciones colonizadas, Occidente comenzó las 2 guerras más monstruosas en la historia de la humanidad, con el fin de dividir el mundo entre las naciones occidentales.
Al mismo tiempo, los países capitalistas someten a propósito las naciones, las cuales, en teoría, tendrían la capacidad de resistir su poder en el futuro. El propósito de la 2ª guerra mundial no fue sólo la división de los recursos naturales, sino también complotar para destruir a una civilización paralela, la URSS.
Las bases de la civilización occidental y el llamado capitalismo es el principio de la expansión indiscriminada de los mercados. En algún momento no habrá más espacio para expandirse, y no habrá nada más que saquear. Los países capitalistas no sólo saquean a los otros países, sino que también saquean su propio espacio, gastando los recursos no renovables mantenidos por millones de años.
La historia ha demostrado que el modelo capitalista es incapaz de sostener el progreso de la humanidad, es más, condena a la mayoría de la población mundial a situaciones de pobreza, devastación, miseria y muerte, debido al indiscriminado parasitismo y su ideología anti humana.
Se ha hecho algo obvio que el capitalismo no es una etapa necesaria para ninguna civilización, es más, es el estancamiento de la evolución humana, esto fue probado por la experiencia en la URSS, la primera experiencia de socialismo en la historia, obteniendo el máximo de beneficios, pero conseguidos a través del desarrollo de la humanidad y el progreso tecnológico y científico. Se ha probado en la práctica que puede existir un sistema socio económico que supere infinitamente al capitalismo en su efectividad.
El capitalismo no sólo ha mostrado que es menos efectivo que el socialismo, sino que su propia ineptitud ha hecho caer al mundo en una crisis fatal; es evidente que el sistema capitalista ha fallado, no sólo económicamente sino también social, política e ideológicamente.
Todos los países que han renegado del socialismo han empeorado abruptamente su situación, tanto política como económica, ellos se encuentran ahora en el camino de la degradación y la catástrofe nacional, han demostrado la ineficiencia de la vía capitalista.
La razón de la crisis de la depredación y todas las crisis, son consecuencia del modelo capitalista. La única vía es un camino hacia la construcción del Socialismo.
PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO OCCIDENTAL
El Capitalismo fue el iniciador de la revolución científica y tecnológica, creando el mundo moderno actual. Pero su sistema económico pronto se convertirá en un obstáculo de su propio progreso científico, el cual marca una amenaza dentro de las reglas capitalistas.
Entendiendo que la caída del capitalismo es inevitable, pero temiendo perder su poder y ser enjuiciados por los crímenes que cometieron, las élites de los países capitalistas han creado un plan para su supervivencia. Este plan es, en esencia, el detener la historia, bombardearnos con conceptos de progreso indefinido y estabilidad. Esto es usado con el fin de utilizar instrumentos de manipulación sobre la población y construir máscaras de estabilidad social, para así asegurar su control sobre la sociedad.
Un simple análisis sobre la depredación de los recursos no renovables en la tierra nos muestra que, si el capitalismo continúa existiendo, podría culminar en una gran catástrofe natural en todo el mundo en un futuro no muy lejano, aproximadamente dentro de unos 30 a 40 años.
Con el fin de apartarse de una crisis fatal, el capitalismo occidental fortalece su explotación de los países del “tercer mundo”, especialmente en los países del ex bloque soviético. El sistema económico capitalista exige una constante extracción de recursos extranjeros, no sólo para su propio desarrollo, sino también para su supervivencia.
Este proceso ha resultado en un incremento de cientos de miles de muertes en aquellos países sometidos por las superpotencias occidentales. Esto ha sucedido porque occidente ha debido tomar los recursos vitales necesarios para millones de personas. Occidente ha tomado literalmente por el cuello a todas las otras naciones, dominándolos e insertándolos en la pobreza.
Simultáneamente, todos los recursos y oportunidades de desarrollo han sido tomados de países que podrían convertirse en potenciales competidores. Esta situación concierne especialmente a Rusia. La continuación del robo capitalista traerá inevitablemente la muerte de la mayoría absoluta de población en este país.
Las características específicas de este “nuevo orden mundial”, el cual ha dominado en las últimas décadas, están determinadas. Estas son: la división del mundo en dos partes; un grupo de países subyugados, inmersos en un ambiente de pobreza extrema, y la élite occidental de los países capitalistas en la cima de la pirámide. Cualquier resistencia de los primeros será sofocada mediante la fuerza militar y operaciones especiales, las cuales serán llevadas a cabo con la ayuda de traidores locales.
Debido a la constante depredación de recursos, el nivel de consumo de las superpotencias ha ido lentamente decreciendo. Si este escenario sigue desarrollándose y la mono cultura occidental sigue expandiéndose, la sociedad en un momento determinado se convertirá en una sociedad fría, en una sociedad fascista y monopólica, con una pequeña elite con el poder absoluto. Cualquier progreso y desarrollo llegará a su fin, y traerá el llamado “fin de la historia”.
Al final, después de esta degradación económica irreversible y el colapso del sistema entero, el fin de la humanidad podría ocurrir.
Sólo siguiendo el sendero de la URSS se puede salvar a los países y naciones de la amenaza del proyecto occidental de dominación.
•••LAS BASES IDEOLÓGICAS DEL CAPITALISMO MODERNO
El modelo ideológico del capitalismo está basado en la exaltación del capital y el constante incremento de beneficios. Bajo el capitalismo, el dinero y el capital en general son los principales factores, obviamente, esto para generar la mayor cantidad de beneficios para el capitalista.
“El capitalismo monopólico requiere no sólo un cierto beneficio, sino el máximo de beneficios a costa de la explotación asalariada. Esta será la principal ley del capitalismo moderno”
“Las principales características y requerimientos de las leyes económicas del capitalismo moderno han sido generadas de la siguiente manera: asegurar el máximo de beneficios a través de la explotación, el saqueo y el despojo de la fuerza material de una mayoría de la población, a través del total control y legalización del robo del pueblo de un país en cuestión, especialmente en los países subdesarrollados. Finalmente, el beneficio y provecho máximo ha de ser obtenido a través de las guerras y la militarización de la propiedad nacional.” (J.Stalin)
Desde que el capitalismo sobrevalora el dinero y el capital por sobre todas las cosas, se convierte en un sistema inhumano. Esto es obvio; si el principal factor es el dinero, entonces los otros factores se convierten en cosas secundarias: las vidas humanas, las relaciones humanas, el medioambiente - estos son sacrificados por el beneficio máximo.
De esta exaltación del dinero y los beneficios que conlleva con su criterio de “efectividad económica”, se procura generar los mayores beneficios con un mínimo aparente de costos usando prácticamente todo lo que sea necesario. Esto, desde este punto de vista, es la base para el modelo parasitario. Es mas, desde un punto de vista ideológico, el parasitismo no es concebido como algo injusto, de hecho se considera como algo exitoso cuando equilibra la relación entre la ganancia y el gasto. Bajo el capitalismo, el empresario mas exitoso es aquel capaz de generar una inmensa fortuna a través de tratos sucios y súper explotación asalariada, incluso si esto conlleva a un rompimiento de sus leyes morales. El modelo económico capitalista no es inventor ni creador, es un rector, el cual, con los mínimos esfuerzos, genera millones en pocos minutos. En cualquier sociedad tradicional, el actuar de esta gente seria calificado de deshonroso.
Este parasitismo, por supuesto, conlleva un individualismo excepcional, siempre tratando de absorber a la mayor cantidad de personas, al mismo tiempo que trata de costear el mínimo.
En esta carrera por generar los máximos beneficios, el capitalismo ni siquiera piensa en preocuparse de los costos sociales o humanos que puedan generarse en este proceso, o proveer elementos de seguridad laboral para los ciudadanos.
Al generarse las revoluciones socialistas, y al mismo tiempo, la competencia ideológica, y la atracción social a nivel mundial llevada a cabo por la URSS, las elites capitalistas de las superpotencias occidentales tuvieron que lidiar con los trabajadores e invertir lo robado a los países del “tercer mundo”, y crear para su pueblo una imagen transformada del capitalismo, una que fuese mas atractiva que el proyecto socialista de la URSS. La élite occidental tuvo que copiar muchos elementos de ayuda social de la URSS: seguros de pensiones, sistemas de salud pública gratuita, acortar las horas de trabajo, etc. Pero una persona sensible se da cuenta inmediatamente que eso es sólo un antifaz, que son sólo medidas para contener el derrumbe y colapso de la sociedad capitalista.
Para mantener esto, las elites capitalistas iniciaron una intensa degradación de su pueblo, usando herramientas de manipulación de masas que fueron específicamente creados para este propósito. Los medios de comunicación han sido monopolizados por estas elites. Esto es, en esencia, la creación de una nueva arma informativa y psicológica. Esto ayudó a Occidente a sobrevivir en la Guerra Fría, y ahora sirve como instrumento de degradación y destrucción de la sociedad tradicional, causando un decrecimiento del potencial humano en los países capitalistas.
La producción material fue exportada desde Occidente a los otros países, para ser trabajada en los países subyugados, con el fin de reducir los costos. Con el fin de mantener una imagen ideológica del modelo económico Occidental, estos crearon una economía virtual. Esta economía fue basada en la llamada “producción de servicios”.
La destrucción de la URSS sucedió muy tarde para Occidente, ellos utilizaron muchas de sus energías y recursos para acabar con la URSS. Además, muchos países y sus pueblos reconocieron la fatalidad que traía consigo el capitalismo y comenzaron a construir sociedades en base al socialismo. El plan de atentar contra las ideas socialistas estaba fracasando.
Con la destrucción de la URSS, la probabilidad de levantamientos sociales estaba decreciendo. Debido a esto, la élite occidental comenzó gradualmente a bajar la calidad de vida de su población, y apoderarse nuevamente del control mediante armas de manipulación masivas.
Uno de los mayores problemas esenciales es que los arquitectos de este plan globalizador tenían que resolver como degradar el nivel de vida y cultural de su población dentro de un marco legal. El objetivo primordial de las elites occidentales es romper con todos los lazos de interrelaciones (humanas, sociales) para que no exista ni un solo atisbo de resistencia al sistema posible
En este estado, a las personas no les concierne nada más que sus necesidades individuales e inmediatas, haciendo vista gorda de lo que sucede alrededor.
Para este propósito, el individualismo es promovido desde todas las áreas, esto consiste en que la persona y sus necesidades están por encima de cualquier otro interés, especialmente el colectivo. Para legitimar estas ideas se funda el concepto de lo que son las “libertades personales”, la cual libera a las personas de cualquier responsabilidad moral y social.
Una persona en este sistema puede tener derechos formales, pero en realidad no es capaz de separar esos derechos del poder individual y la conexión con el dinero.
Las escuelas y otras formas de propaganda en el modelo capitalista actual crean precisamente estos modelos de conducta individualista y ambiciosa, incapaz de razonar y decidir cooperación con otras personas. Estos sentimientos de soledad y de daño sicológico son el resultado de las cada vez mas altas tazas de suicidios y enfermedades mentales en los países occidentales.
La elite capitalista ha puesto en la sociedad la idea de “la ideología del consumo”, esto permite el nivel de status del individuo según su nivel de consumo, y no por sus características personales o capacidades. Por esto, si una persona consume mas que otra, su status es mas alto, y mientras mas alto es el status social, debe ser capaz de comprar y consumir mas, comprar casas caras, pagar autos caros, etc.
Estos principios que rigen las reglas, provocan una constante competencia entre las personas en la sociedad entera, genera también una discriminación a quienes están fuera de dicha competencia.
Una persona en una sociedad capitalista consume más no porque produce más para la sociedad, sino porque tiene más derechos dentro del clima de inequidad social.
Continuará en
el próximo número.
