Por María Donchenko, Moscú.
Estimados camaradas:
Déjenme enviarles mis más sinceras felicidades para este nuevo año 2011. Esperamos que sea un año de ascenso de las luchas populares y revolucionarias en nuestra madre Patria y en todo el mundo.
Tendremos pues que despedir a la primera década del siglo XXI. Para nosotros fue una década de retroceso total, debido a las políticas populistas de Putin y Medvedev.
Fue la prolongación total de la era Yeltsin. No podemos estar de acuerdo cuando se plantea que los 90s y la primera década del siglo XXI fueron 2 períodos distintos en nuestra historia. Es una trágica historia común para el pueblo Soviético. La era oscura de Yeltsin-Putin-Mevdevev, etc.
La desintegración de la Unión Soviética y la degradación de la Industria, la ciencia y la cultura han continuado por todos estos años. Podemos recordar con facilidad una cantidad de actos de terrorismo ejecutados por los terroristas Chechenos en toda Rusia (Beslan, Moscú, etc.), podemos rememorar un largo número de
catástrofes (desde el Submarino Kursk hasta la planta hidroeléctrica de Sayano- Shushenskaya) – todos estos, de una forma u otra, son consecuencias de la gran tragedia de nuestro pueblo, que comenzó con la Perestroika de Gorbachev, y que ha decir verdad, no ha tenido fin.
A pesar de que el régimen Putin- Medvedev hablen sobre la “Modernización” y la “Neotecnología” que se desarrolla en Rusia - es obvio que es falso - las más conocidas empresas estatales destinadas al desarrollo científico fueron eliminadas en los 90s, y las últimas de ellas en el 2000. No existe base tecnológica ni tampoco especialistas capaces de desarrollar una nueva base tecnológica, porque el sistema educacional también fue destruido. La situación es mucho peor que lo que fue en los años 20, después de la Guerra Civil, ya que en ese tiempo teníamos un incipiente Gobierno Soviético preocupado en desarrollar al país y de asegurar la calidad de vida para su pueblo. Ahora no nos queda nada de eso, sólo existe el Estado para asegurar la presencia del Imperialismo Estadounidense en nuestra tierra.
¿Cuál es nuestro futuro? ¿Cómo debemos mirar este recién pasado 2010?
Ahora vemos a nuestra patria convertida en una semicolonia de los EEUU, aunque, para ser francos, si el retroceso continúa en esta dirección, pronto seremos una colonia total. No olvidemos que este “patriota” Putin forzó a la Duma en Julio del 2007 para que adoptara una Ley que permitiría el asentamiento de bases militares extranjeras en territorio Ruso. Las autoridades trataron de adoptar esta ley en secreto, pero los comunistas hicimos lo posible para organizar protestas masivas en repudio a esta Ley. Desafortunadamente, nuestros recursos no fueron suficientes para detener esta traición al pueblo. Esto fue seguido por la instalación de una “zona militar de entrenamiento” del Ejército de la OTAN en Mulino, en la Región de Nizhny Novgorod. Fue la primera experiencia de intromisión de tropas de la OTAN en Rusia. El entrenamiento no fue tan largo como se suponía debía ser, quizás, en parte a las protestas populares que se lograron. Hechos como estos definitivamente no deben ser olvidados.
Un creciente depredador imperialista es China - disfrazado evidentemente con ropaje “comunista”. China hace un largo tiempo que no tiene nada que ver con lo que significa Socialismo o Democracia Popular. En Enero del 2011 China tomó de Tadjikistán (una ex república soviética ubicada en Asia), el 3 % de su territorio. No podemos olvidar otra vez al “Patriota” de Putin haciéndole un “obsequio” a China - las islas Rusas de Tarabarov y Bolshoi Ussurysky. No cabe duda de que China no estará satisfecha con este “regalo”- sus aspiraciones incluyen los territorios de Oeste y sus recursos.
La situación en Ucrania no es mucho mejor. Ucrania es el escenario de los más organizados entrenamientos de la OTAN y sus bases, como en el 2006 con Sebastopol y Odessa. Ucrania lentamente se ha convertido en país títere de la OTAN.
Las ex repúblicas soviéticas de Letonia, Latvia y Lituania se unieron a la OTAN en el 2004, hoy en día son integrantes activos de las intervenciones militares lideradas por los EEUU en todo el mundo.
Bielorrusia es el único país libre del yugo de los EEUU como ex república soviética. Pero vemos como Bielorrusia y su presidente Lukashenko están bajo permanente presión de los EEUU y el imperialismo, y sus títeres de Moscú.
Debemos decir la verdad ¡Sólo la resistencia puede salvarnos de la completa extinción!
De todas maneras, la destrucción de la industria y los recursos materiales no es lo más peligroso. Lo más peligroso es la destrucción del pueblo soviético como identidad.
Nos referimos, primero que todo, a la degradación moral, cultural y educativa que se lleva a las nuevas generaciones. Esas generaciones que bordean los 15 o los 20 años actualmente. Las autoridades hacen lo posible por convertir a estos jóvenes en robots sin pensamientos, que no saben (y no les interesa hacerlo) sobre lo que fue su Patria y su heroica historia, sólo se interesan por el dinero y el entretenimiento Occidental.
Sólo tenemos una manera de salvar a nuestra Patria, a nuestros pueblos, para restaurar la Unión Soviética y el Socialismo. Debemos trabajar con aquellos que no son indiferentes (sobre todo jóvenes) y unirnos. Es nuestra primera tarea, muy difícil pero esencial. Marcar la diferencia es otro punto fundamental, ya que hay algunas organizaciones que se auto denominan “revolucionarias”, pero de hecho, siguen siendo los mismos traidores y oportunistas. Es muy difícil marcar explícitamente la diferencia y reconocer a estas falsas agrupaciones de izquierda.
En segundo lugar, no debemos remitir nuestra lucha sólo a Rusia o a Ucrania, la lucha por la reivindicación de la URSS es una lucha a gran escala.
Es un camino duro y largo. Pero no existe otra opción en nuestra lucha.
¡A Resistir por nuestra Patria!
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