Fe y sexo en la Iglesia Católica

por DOMENICO SAVIO


Toda la historia de la Iglesia Católica está llena de perversiones sexuales, donde el materialismo, es decir, la fuerza indomable y ganadora de la madre naturaleza, prevalece y se impone sobre el idealismo y su concepto de la fe. El espíritu, como negación de la materia y forma de la conciencia de los seres humanos, no sirven para detener los impulsos de vida material y al final, con el tiempo, el conocimiento y la ciencia van derrotando a la ignorancia humana, sostenida por creencias idealistas, del mundo real y material circundante y de cada ser viviente en la tierra y el universo. Nos estamos desolando por las vergonzosas historias de pedofilia dentro del clero católico y la práctica histórica de orgías sexuales realizadas durante siglos dentro de las instituciones religiosas. Es necesario referirse brevemente y en primer lugar, al pensamiento supremo de Marx y Lenin sobre la cuestión de las religiones: "Marx – religión es el suspiro de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo despiadado, como es el espíritu de una condición apocada. Es el opio del pueblo. Lenin – religión es una forma de opresión espiritual que en todas partes pesa sobre las masas, aplastadas por la continua labor en beneficio de otros, de la necesidad y el aislamiento.
La debilidad de las clases explotadas en la lucha contra los explotadores genera inevitablemente la creencia de una vida mejor, más allá de la muerte, como la debilidad del salvaje en la lucha contra la naturaleza, desarrollando la creencia en dioses, demonios, en milagros, etc.. A quien pasa toda la vida en el trabajo y en la pobreza, la religión enseña humildad y paciencia en esta vida, reconfortándole con la esperanza de una recompensa celestial. A aquellos que viven por el trabajo de otros, enseña la caridad en este mundo, ofreciéndoles una justificación muy barata para su existencia entera como explotadores y venderlas en boletos de admisión baratos a la beatitud celestial. La religión es un tipo de brandy espiritual, donde los esclavos del capital ahogan su humanidad, sus demandas para una vida de alguna manera digna del hombre. Pero el esclavo que ha adquirido conciencia de su esclavitud y ha crecido para luchar por su emancipación, la mitad de él ya no es esclava. El trabajador moderno consciente, educado por la fábrica de la gran industria, impartido por la vida de la ciudad, rechaza con desprecio los prejuicios religiosos, dejan el cielo disponible a sacerdotes y burgueses fanáticos, para obtener una mejor vida en esta tierra.
El proletariado actual toma el camino del socialismo, que llama a la ciencia para luchar contra el oscurantismo religioso y libera al trabajador de la creencia en una vida más allá de la muerte, de organizar la lucha efectiva para una mejor vida en la tierra". Quienes sacan beneficio del oscurantismo religioso y de la emancipación lenta de las masas trabajadoras, nos hacen ver con satisfacción lo que fue escrito por Lenin. Respondemos que el camino de la emancipación de la humanidad es perpetua, implacable, está en curso y sin embargo, en plena actividad y pronto destruirá lo primordial de las creencias, de la esclavitud engendradas por el poderoso sobre la clase explotada. Es un escándalo de enormes proporciones, que se ha vertido y es necesario barrer toda la estructura de la Iglesia Católica, desde las más altas jerarquías al sacerdote simple, una historia de fáciles placeres sexuales de monjes y de inmenso dolor para la enormidad de los niños que han sufrido este dolor y que son acondicionados negativamente para toda la vida. Es la historia infinita de los abusos sexuales sobre menores, dentro de los muros sagrados. Llamados de aparente dignidad y de defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte, sin duda ha habido silencio difuso y complicidad en todos los niveles de la organización de la Iglesia Católica, desde Papas a los Ministros más bajos. Ahora el escándalo finalmente se expande en toda su amplitud, los líderes de la iglesia todavía intentan minimizar, pero por ahora se ha convertido en un río hinchado que desborda sin posibilidad de contenerse y abruma a todas y a todos los que han tenido un papel activo o de complicidad directa o indirecta en esta enésima vergüenza del dominante lamentablemente, del más fuerte sobre el más débil, en la historia milenaria de la Iglesia Católica.

La sexualidad es el motor de la vida sobre la tierra y el universo e involucra a cada persona viva, incluyendo sacerdotes y monjas que no pueden resistir y renunciar al único y enorme placer del acto sexual. Sin la sexualidad en el universo no habría ninguna vida, la procreación, el nacimiento y la muerte de los seres vivos. Incluso la naturaleza vive por sus pulsaciones o movimientos, su dialéctica inherente. Si un Dios existe, como creador de todo lo que existe en la tierra y el cosmos y como regulador del ciclo entre la vida y la muerte, esto, sin sombra de duda y de certeza científica y material, sería sólo la actividad sexual de los seres vivos, o el Dios de la sexualidad que todo cautiva, él usa y domina La materialidad de la sexualidad prevaleciendo sobre cada espiritualidad y abstinencia religiosa. El voto de castidad y el celibato oportunista impuesto por la Iglesia Católica a sus Ministros es simplemente una represión muy dura de la actividad natural, es la violencia como la peor coacción y quienes gestionan abstenerse, esto lo hacen con inimaginables sufrimientos físicos y mentales.
Las razones de la decisión de la iglesia para imponer la castidad y el celibato corresponden sólo a sus necesidades de poder y ascendencia sobre la conciencia de los fieles. Simplemente ridícula es la reclamación Católica de la virginidad y la pureza sexual de la Virgen. Esto demuestra que la actividad material del sexo prevalece y se afirma a sí mismo sobre la espiritualidad de la religión. El mundo está hecho sólo de materia viva, y el hombre y la mujer es, como todo ser viviente, su producto. Como todos los otros tipos de plantas y animales existentes en el universo, se crearon sexualmente complementarias entre ellas, de la misma manera, con el fin de reproducir, la diversidad de géneros se crea al mismo tiempo en el proceso reproductivo de la materia, que es la única fuerza reconocible, que todo lo mueve en el espacio infinito. Ética y moral positiva no se oponen a la vida natural y material, pero son un producto racional de la misma que regula las relaciones de convivencia civil y reproducción dentro de los géneros y entre ellos. Estos dos valores de comportamientos en la vida de hombres y mujeres y de otros tipos de vida presente en la humanidad, plantean incluso la dignidad de comportamiento de la actividad sexual entre personas.
Pedofilia es la negación de tales valores conductuales de la vida y quienes son los responsables de actos sexuales contra menores, auténticos crímenes de crueles conciencias, sean o no religiosos, se colocan fuera de la conciencia y la razón humana y por esta razón, deben ser condenados y obligados no a repetir tales crímenes. Las religiones son un producto primordial de los seres, del miedo y la falta de conocimiento del mundo circundante, imaginado como salvaje y que confía en las fuerzas sobrenaturales inexistentes de facultades, como las divinidades griegas o de la mitología romana y a continuación, aquellos, los principales, de las tres religiones monoteístas, a saber, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Los hombres crearon a Dios y su corte celestial y lo hicieron, no podía ser de otro modo, a su imagen. Naturalmente, el hombre egoísta, dominante, astuto y sin escrúpulos, como lo son los empresario hasta el comienzo del mundo social y vivo, han intentado utilizar, las creencias religiosas de los hombres a su ventaja, como el lugar de nacimiento de las instituciones religiosas, las competencias temporales de las iglesias y su poderosa influencia sobre las masas, tanto para influir en los comportamientos y la organización social, como para poner freno a la emancipación de la clase. Así nace la organización y el poder de la Iglesia Católica, para explotar los elementos de la tradición mitológica, la ingenuidad de las masas populares, materialmente y científicamente explicables circunstancias y acontecimientos históricos, como la vida de Cristo Jesús y sus discípulos, quien tenía una visión ascética de la vida y que encontró un consenso y seguidores en una organización social de la esclavitud, la opresión, explotación, privaciones de todo tipo y la alienación total de la conciencia humana y social hace 2010 años.

El hambre, la violencia de las potencias dominantes, la desesperación, la muerte siempre en espera y la ausencia de otras certezas de vida empujaron a las masas hambrientas y desfavorecidas a depender de un Dios invisible e imaginario. Así nace la Iglesia Católica, un poco como todas las demás iglesias monoteístas. La Iglesia de Roma, que se impuso por sí misma a la vez como fuerza material, económica, y después también como poder militar y estatal, a través de los siglos, ha defendido por todos los medios este poder y trató de imponerlo a otras religiones y competencia de los Estados. Se ha utilizado el dogma por sí mismo impuesto para subyugar y dominar la conciencia de los hombres; con las indulgencias o mejor con los indultos con tarifa concedidas a los poderosos para ganar la presunta gloria del cielo o, al menos, del Purgatorio, desde donde sucesivamente podrían ser mudados al paraíso y los legados de la propiedad, edificios y tierras y recursos monetarias, pronto la convirtieron en una gran potencia económica, tal vez ahora, la multinacional más grande de las almas en la tierra; con torturas, las más atroces torturas, los procesos falsos de la Santa Inquisición, ha intentado las penas de la cárcel y la muerte en la hoguera, pero en vano, para detener el conocimiento científico del mundo, por el temor de perder su poder espiritual sobre los fieles; con el ejército, las armas y las guerras ha intentado convertirse en un Estado poderoso, con el Papas como rey, dominan Italia, en este mundo de lágrimas, la precariedad y la insatisfacción de la vida, del dominio de los más fuertes sobre los más débiles, de la destrucción interesada de los valores saludables naturales y materiales.


Secretario General de la
P.C.I.M-l.