El presente clima de racismo extremo, terror anti-inmigrante, y los abusos de las autoridades hacia los inmigrantes, financiados por los políticos de extrema derecha en EEUU, ha sido consecuencia de más de una década de estas políticas, y se ha extendido por toda América.
Esto es un intento calculador de parte de la autoridades de encender la llama del odio y el miedo, de que prácticamente todo aquel que esté en desacuerdo con la Casa Blanca, es prácticamente un enemigo de Estado y un terrorista, todo esto con el fin de desviar la atención de las masas sobre la crisis económica y la presencia militar de los EEUU en Irak y Afganistán.
Sobre 5000 inmigrantes que han cruzado la frontera estadounidense han sido asesinados. Acompañado de este racismo han surgido grupos armados de racistas que se han dedicado a perseguir a los inmigrantes, sirviendo fielmente los intereses de la Casa Blanca y Wall Street.
La historia nos ha demostrado que sólo la acción unificada puede detener a estos movimientos nacional-chovinistas!
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